Celuloide 2011.

 Celuloide 2011. 

Y el premio es para...

Por: Alma Angelina C. Carbajal Guzmán.

Muchas veces me he preguntado que hay detrás de las singulares figuras que enmarcan una gala de premiación y quien mejor para contarnos de la esencia simbólica de un galardón que el  propio autor (diseñador) que le da parte de su alma durante la creación Campo Santo son un par de diseñadoras textiles, que a través de un sueño en común lograron consolidarse como artistas; la técnica que se presenta en su obra es la del papel mache, lo que les ha permitido explorar diferentes texturas para concebir un estilo propio.

 Es así como estas dos artistas del mundo plástico han combinado talentos con el  ingenioso diseñador Luis Rossano (Ganador de la edición 1998 del premio Pluma Joven, Ingeniero) esta    alianza crea la figura que este año se hará entrega al ganador del concurso Celuloide 2011. La efigie está compuesta de  cartón o papel mache, según sean las exigencias en cuanto comienza a tomar forma; el procedimiento consiste en modelar una figura mediante el método de  encapado (material artesanal);  cada pieza es cien por ciento a mano y su elaboración tarda aproximadamente un mes.

Luis nos comenta acerca de su experiencia en la realización de esta obra

.- Es una gran oportunidad que nos hayan invitado a elaborar esta pieza, que nos abre un espacio más en la atmosfera de las artes, de igual manera el de dar a conocer nuestra labor a un público nuevo. Para moldear esta composición de la cual fuimos cómplices;  la imaginación y la espontaneidad fueron  concluyentes para esta invención; por otra parte el papel  es un material muy noble  lo que nos permitió darle cualquier forma y esta ocasión no fue la excepción.

El ganador se dará a conocer próximamente y seguro que además de ganarse el reconocimiento de todos, se llevara a casa una obra de arte, que según dicen estuvo muy peleada por varios realizadores de celumetrajes. Lo que un galardón representa para quien lo ha ganado es una recompensa significativa al  arduo trabajo, perseverancia e  imaginación;  pero también nos demuestra que no hay límites para la inventiva  y que es posible lograr todo lo que nos propongamos, partiendo esta vez desde el simple pero  irrefutable ojo de una cámara de  celular, dándonos la alternativa de captar cualquier cosa que pasa en nuestro planeta con solo un click, lo demás ya es creatividad