Perla De Tepenene

La Perla del Tepenene

Fue en el 2006 que tuve mi primer contacto con los mezcaleros de la comunidad de Tepenene, Tzicatlacoyan. Primero conocí a Abdías de la Luz quien fue quien me presentó  las variedades de agaves (papalometl, cupreata  y espadín) que destilan en ésta zona desde hace más de 150 años como parte de su tradición y con los cuales preparan el mezcal, famoso en la región.  Poco a poco fui conociendo a otros mezcaleros, a su papá, Don Hilario Rodríguez, a sus familiares y  a toda una comunidad que por años y años ha conservado la tradición artesanal de destilado de agave. Longinos, León, Camilo, Abdías y Froylan, en éstos dos últimos años compartieron conmigo tardes y días de cómo aprendieron ellos a destilar, cómo iban al monte a jimar los agaves y los traían de regreso en burros a los hornos de piedra que estaban en el valle de encinos, junto a los ameyales (pozos de agua) donde se preparaban más de mil litros a la semana de mezcal que era la principal fuente económica de la comunidad de Tepenene; conocí la forma de machacar el agave cocido y su fermentación en cueros de toro, el conocimiento para saber detectar cuando ya está en su punto de azúcares el tepache para iniciar la destilación y las desveladas que esto implica. Así, tuve la fortuna de conocer el proceso ancestral que le da el característico sabor al mezcal que producen, así como la forma de disfrutarlo, degustarlo y reconocerlo. Sin embargo durante éste tiempo ha sido difícil  conservar dicha tradición,  ahora sólo queda un alambique y la producción de mezcal ha disminuido considerablemente al paso de los años por  factores como encausar el agua al pueblo, la fuerte migración de los jóvenes a Estados Unidos, la competencia desleal para comercializar su producto, la introducción de falso mezcal y el hecho de que no puedan llamarle mezcal por la denominación de origen que los excluye de éste derecho.  De tal manera que por una parte enamorados de la tradición y el sabor y por otra parte, convencidos de su trascendencia en la vida de los habitantes de ésta y de otras comunidades mezcaleras, tuvimos largas conversaciones  y pactos de confianza nos unieron. Y fue en alianza con la Fundación Empresarios por Puebla IBP, que decidimos dar a conocer toda esta tradición y su significado, ya que lo han defendido y preservado cada uno de ellos como parte su cultura viva, como parte de la necesidad de reproducir sus saberes y la identidad que se genera alrededor del mezcal.  Así surgió la idea de éste documental, que fuimos pensando y platicando con el equipo de Tay y PROCUCINE, y el resultado nos gustó. Realizamos una campaña con empresarios, amigos y familiares para dar a conocer que en Puebla se hace mezcal, ¡Y que es un mezcal muy bueno!, con un sabor muy característico por los cueros de toro y así conseguimos realizarlo. Un año después lo vimos juntos, una tarde-noche de marzo, mientras caían las puntas de mezcal recién destilado. Cada uno de ellos se reconoció en “La perla de Tepenene”, los recuerdos emergieron, así como la satisfacción de saber que lo que se muestra en el documental relata y comparte un estilo de vida que se construye alrededor de la cultura viva del mezcal.  Finalmente, considero que el documental Perla de Tepenene es un esfuerzo que si bien comparte la experiencia de los productores de mezcal de ésta comunidad en específico, presenta los rostros de cada uno de ellos, rostros que reflejan un estilo de vida que es patrimonio vivo de nuestras raíces, rostros con nombre y apellido que defienden lo que lo que son y que buscan formas para seguir preservándolo pese a los obstáculos legales, comerciales, culturales, sociales, etc, que los van limitando; problemáticas  que al igual que ellos comparten otros productores de mezcal. De tal forma que éste debe ser un esfuerzo compartido que sirva para ir documentando la importancia de ésta actividad económica y cultural en la vida de muchos mexicanos que deben ser  tomados en cuenta en la denominación de origen del mezcal por la simple y gran razón de ser parte de nuestra identidad como mexicanos.     

Ma. De los Angeles Martínez García.

Fotografías cortesía de PROCUCINE D.R. 2013