“Mi casa es tu casa”

“Mi casa es tu casa” 20 de Junio Día Mundial de los Refugiados

Por: Alma Angelina C. Carbajal Guzmán.

En algunos países, la pobreza extrema, la guerra y los fenómenos físicos golpean al planeta dejando a muchas personas sin casa, más que otra cosa sin un hogar y sin poder continuar una vida normal sobrepasando estos acontecimientos. La ONU ha hecho una excelente labor al emprender varias estrategias para que estas personas que sufren de este tipo de desgracias encuentren un amparo temporal. A partir del año 2001, se conmemoro el 20 de junio como día mundial del refugiado.

El lema del Día Mundial de los Refugiados de este año, «Casa»; externa la situación de 15 millones de refugiados que hay en el mundo. Una lucha tanto física como interior por dejar todas las pertenencias que son mínimas comparadas con un lugar fijo para poder vivir dignamente, por desgracia muchas de estas familias (África, Pakistán, Afganistán etc.) han tenido que abandonar su lugar de origen con la esperanza de vivir y proteger en este caso a los niños; siendo las generaciones futuras la máxima para la ONU. Estos refugiados pueden convivir en armonía, generando una comunidad, una calidad de vida apropiada, que recuperan gracias a estos proyectos creados por personas que piensan en el bienestar de todo el mundo.

En el caso de Japón unas 450.000 personas viven en albergues temporales, algunos duermen sobre el suelo de gimnasios escolares. Hasta este momento los japoneses en conjunta mano con los demás países del globo en general han contribuido con los damnificados apoyando con las primeras viviendas prefabricadas en la provincia de Iwate. Así mismo se han construido 36 residencias personales en la localidad de Rikuzen-takata. Realizándose un sorteo para que fuese equitativo el poder alojar a estas personas que sin duda renovaron, después de esta trágica interrupción de la naturaleza. Cabe mencionar que cada casa cuenta con electrodomésticos y otros servicios básicos.

Por su parte el hotel Grand Prince Akasaka ubicado en el centro de Tokio también permitirá alojamiento a las víctimas por la crisis nuclear de Fukushima. Los japoneses y países se permitirán apoyar a esta y a varias nacionalidades en este importante día en el que finalmente todos somos refugiados en la vastedad de la Tierra.

La catástrofe es también una forma en la que podemos ver a nuestros semejantes con otros ojos, brindándoles ayuda incondicional en los momentos en que el mayor refugio que tiene, es una mano amiga y una sonrisa al compartir lo que tenemos a nuestro alcance, sea poco o mucho es un acto de solidaridad y de saber que somos el mundo y estamos dispuestos a enfrentar cualquier impacto por fuerte que sea, con amor y tenacidad.

Alberguemos con fuerza nuestra humanidad exaltemos con el corazón que a pesar de todo lo que venga sea de parte de la naturaleza o de la propia mano del hombre siempre se encontrara un espacio, para aquellos que desafortunadamente tienen que vivir unos de los tantos horrores de la realidad. Que esta fecha sea memorable para nuestra conciencia, reflexionemos acerca de que alguna vez, o en alguna otra generación, nosotros, nuestros hijos pudieran necesitar del cobijo que solo el ser humano sin distinción de raza, color o sexo puede brindar desinteresadamente. Celebremos la vida y la convivencia con nuestro prójimo