EUFORIA

EUFORIA - Carta del Director

Caminar un largo trecho en busca de algo, es en muchas culturas una metáfora de experiencia vital y de la natural adquisición de conocimientos.

Nuestro protagonista, un roquero venido a menos y amante obcecado de la extinta euforia de los años 60, es un símbolo de la batalla cotidiana que libra cada ser humano entre el bien y el mal; o, al menos un hombre que busca redefinirse con tal de alcanzar la paz consigo mismo y con su entorno. Euforia enfrenta sus personajes a trayectorias y acontecimientos que los apartan de la cotidianidad, lo cual implica un espíritu de descubrimiento y de escapatoria.

Euforia es una historia donde el protagonista busca infundirle nueva vitalidad a una vida que ha perdido sentido. La historia está sostenida por un personaje polémico, que en realidad es una especie de antihéroe. Estoy convencido que el mundo real está poblado, más bien, por personas con rasgos y cualidades de antihéroes. ¿Por qué no darle, entonces, a nuestro protagonista, un ser mundano y pecador, la oportunidad de redimirse? Euforia es una historia sobre el inevitable paso del tiempo en nuestras vidas, pero también es una historia sobre la esperanza y la recuperación, que circula entre lo trágico y lo cómico.

Pocos géneros tan visuales y dinámicos como el road movie, al que corresponde Euforia. Nuestros protagonistas son Pat Corcoran (Humberto Zurita), de 46 años, que se encuentra con Ana Cruz (Ana Serradilla), una mujer mexicana-americana, de 26 años. Qué difícil descubrir lo complicada que puede ser una relación con una mujer, considerablemente más joven. Cada uno reacciona particularmente a su mundo. Sus deseos, sus impotencias. Música clásica en contrapunto con música de rock. El tiempo se alarga en los interiores y se agiliza en los exteriores. El cambio y la búsqueda de la verdad y la libertad de nuestros personajes está allá afuera, en la carretera. No en la rutinaria tranquilidad del hogar.

La suerte es fundamental en la vida y en el quehacer cinematográfico. Siempre será un misterio por qué esa vara mágica de la vida escoge a unos y a otros no. Deseamos que, como público, acompañen en este trayecto a Pat y a Ana, con la esperanza de que su experiencia sea divertida, emotiva y provocativa. Asimismo deseamos que su asistencia, a las salas de cine, le otorgue a nuestra Euforia un poco de la suerte, que tanto necesita. Muchas gracias.

----- Alfonso Corona, (director).

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